Ticino, una ciudad de alrededor de 3.000 habitantes en la provincia de Córdoba, a 600 kilómetros de Buenos Aires, logró evitar el apagón que afectó a 48 millones de personas en Argentina y Uruguay el 16 de junio, gracias a la quema de la cáscara de maní, el residuo del dueño de un procesador de maní de Ticino.

La Central de energía, que tiene una capacidad de 5 MW, está equipada con una turbina TMC 5000 y un generador SPW 710 WEG / TGM, que permiten suministrar energía a 8,000 residencias, cantidad suficiente para dejar el principal municipio de la compañía abastecido durante todo el apagón.

Después de 18 meses de construcción, la planta comenzó a operar en agosto del año pasado, y la energía producida se vende al Sistema Interconectado Nacional, pero ante una falla como la de Argentina, tiene la posibilidad de desconectar y suministrar energía para La Central Termoeléctrica y las residencias de la región.

La generación de biomasa incluye los pasos de almacenamiento de las cáscaras de maní, su transferencia a la caldera donde se queman para obtener vapor a alta presión. El vapor va a una turbina que produce energía mecánica de rotación que, acoplada a un generador, se transforma en energía eléctrica.

El uso de cáscaras de maní además de complementar los ingresos de este cliente, cuando se transforma en energía eléctrica, reduce los impactos ambientales y aprovecha los recursos disponibles.

En WEG / TGM esta preparada para ofrecer soluciones para que este tipo de cogeneración tenga la máxima eficiencia, seguridad y disponibilidad operativa.