Un proyecto sin precedentes en Brasil llevó más innovación y tecnología para la Planta Azucarera Delta en Minas Gerais. Desde el año pasado, la unidad está en operación con el primer turbogenerador de dos polos fabricado en el país por WEG. La iniciativa tiene como objetivo optimizar la cogeneración de energía renovable a partir del bagazo de caña de azúcar, durante las temporadas de cosecha.
La inversión es parte de un programa de expansión agroindustrial del Grupo Delta Sucroenergia, aumentando la producción de energía de la planta de 246.505MWh por año, es decir, de 130.000MWh para 376.505MWh.
El suministro es también una referencia para WEG, mediante la consolidación de su posición como primer fabricante nacional a producir un turbogenerador con 81,25MVA, dos polos (3600 rpm). "Necesitábamos una máquina que cumpliera con toda la capacidad energética del proyecto, pero en Brasil no había ningún proveedor con una larga historia de producción de un turbogenerador tan grande," destaca el supervisor de mantenimiento industrial de Delta, Juliano Vieira de Carvalho. "Pero WEG nos ha dado garantía y seguridad en el desarrollo de la máquina", dice.
La tecnología aplicada al generador con 3600 rpm también reducirá los costos de mantenimiento, que permitió la eliminación del reductor de velocidad entre la turbina y el generador.
Las celdas y paneles que controlan el turbogenerador y conforman el Sistema Integrado de Distribución, Maniobra y Control, también han sido diseñados y fabricados por WEG. La producción siguió a los requisitos mecánicos, eléctricos y estructurales de la aplicación, para integrar el nuevo turbogenerador al sistema eléctrico existente de la planta.
La robustez de las celdas combinada con el alto nivel de automatización e integración de los sistemas existentes ofrecen un alto nivel de fiabilidad a la planta. "El conjunto turbogenerador y sistema de control WEG respondieron perfectamente a las necesidades del proyecto," dijo Carvalho. "El rendimiento de los equipamientos superó las expectativas, proporcionando al proceso un óptimo comportamiento térmico, mayor estabilidad sistémica y dinámica", analiza.
La generación expresiva de energía eléctrica permite a la planta comercializar el exceso del consumo interno, cantidad que durante un año permitirá abastecer más de 200.000 habitaciones. El control de la distribución se realiza mediante una subestación elevadora, también suministrado por WEG, que incluye un transformador elevador con una potencia de 62,5 MVA, que transfiere energía al Sistema Integrado Nacional (SIN).
El retorno sobre el capital invertido, ocurrirá en aproximadamente 6 años. Un corto período en comparación con la vida útil de un generador, que puede superar los 20 años.
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