WEG ha colaborado con Sacyr Industrial para proporcionar equipos esenciales y ayudar en la ampliación de una planta desalinizadora de agua marina a gran escala en Tenerife. El proyecto, realizado a través de la filial WEG AUTRIAL, ha aumentado un 37 % la capacidad de producción de agua desalinizada de la planta, incrementando su potencial de suministro a 24 000 hogares más que antes. 

La desalinización consiste en la eliminación de la sal del agua marina para producir agua potable. Este proceso es crucial para países que tienen acceso al mar, pero no disponen de fuentes de agua dulce. Las islas Canarias son un ejemplo de la necesidad de operaciones de este tipo. 

La planta entró en funcionamiento en 2001, pero ha emprendido un plan de remodelación para atender mejor a la población tinerfeña. El proyecto de remodelación, gestionado por Sacyr Industrial y operado por Valoriza Agua, ha permitido desalinizar nada menos que 28.800 metros cúbicos de agua al día. Esta cifra representa un aumento del 37 % de la capacidad respecto a los 21.000 metros cúbicos diarios que se obtenían antes. 

Como apoyo en el proyecto de remodelación se solicitó a WEG el suministro de equipos de energía industrial que garantizaran las operaciones de la planta. Los servicios solicitados incluían la instalación de equipos eléctricos de media y baja tensión, la instalación de nuevos centros de control de motores (CCM) y el suministro y la instalación de motores de baja tensión, incluida la implantación de 20 variadores de velocidad (VSD) CFW11. 

"WEG cuenta con una gran experiencia en el suministro de equipos industriales para entornos difíciles", explica Javier De La Morena Cancela en WEG España. "En aplicaciones como la planta desalinizadora de Tenerife, era esencial que todos los proveedores conocieran perfectamente las complejidades y los retos que implica la instalación de equipos capaces de operar en condiciones salinas."

"Para esta aplicación era crucial disponer de equipos robustos, fiables y capaces de soportar el entorno. También era imprescindible que el equipo fuera lo más eficiente posible desde el punto de vista energético, ya que uno de los principales objetivos del proyecto era reducir las emisiones de toda la planta."

"Además de aumentar la producción, la remodelación realizada por Sacyr ha permitido aumentar la eficiencia energética de la instalación", señala Paula Soriano, directora de la Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife (EMMASA), entidad que gestiona la desalinizadora de Santa Cruz de Tenerife. "[La remodelación está] consiguiendo una reducción anual de las emisiones a la atmósfera de alrededor de dos millones de kilos de CO2, lo que equivale a las emisiones de más de 1.700 vehículos nuevos por año."

El proyecto ha aumentado drásticamente la conversión en la planta desalinizadora, reduciendo en 7.300 metros cúbicos diarios el agua marina necesaria para obtener la misma cantidad de agua potable. Este volumen equivale a casi cuatro piscinas olímpicas al día.