En total son 17 motobombas, cada una cuenta con dos motores WEG.

Los motores WEG han auxiliado en el abastecimiento de agua para más de nueve millones de personas en barrios de la capital paulista y de ciudades de la gran São Paulo. Desde el día 15 de mayo, diez motobombas fluctuantes fabricadas por Motobombas Rio do Sul con motores WEG, aumentaron el nivel de agua del Sistema Cantareira de 8,2% para 26,7%, un incremento de más de 18%. Hasta el día 27 de julio fueron instaladas otras siete máquinas.

Los dispositivos bombean agua del volumen muerto (niveles de agua por debajo de las bombas normales), una reserva técnica con más de 400 millones de litros, por debajo de las compuertas del Sistema Cantareira. La medida tuvo que ser adoptada por la Compañía de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo (Sabesp) debido a los niveles críticos del principal complejo de abastecimiento de São Paulo.

En total son 17 motobombas. Cada una cuenta con dos motores WEG, que pueden ser accionados independientemente y apagados conforme la necesidad de flujo, proporcionando flexibilidad al mantenimiento, así como a la operación.

Según el propietario de Motobombas Rio do Sul, Sr. Alfonso Grach, esa fue la mayor venta ya realizada por la empresa para un único cliente, donde la colaboración de WEG, proveedora exclusiva de los motores utilizados, fue esencial para el éxito del proyecto. “El diferencial de este suministro fue el plazo de entrega. WEG colaboró para que fuese cumplido el corto plazo solicitado por el cliente. Hoy compramos 100% WEG. La alianza es muy buena, excelente”, afirmó.

Para José Oscar Teixeira Costa, jefe de ventas OEM’s de WEG, el suministro de este paquete de 34 motores “viene a fortalecer la alianza existente entre WEG y Motobombas Fluctuantes Rio do Sul en la viabilidad de un proyecto de vital importancia para la continuidad del abastecimiento de agua potable para la población de la gran São Paulo”.

La baja histórica en los niveles de agua del Sistema Cantareira ha sido provocada, según Sabesp, debido a la poca cantidad de lluvia en la región. En diciembre de 2013, el índice de precipitación fue de 62 milímetros, muy por debajo de la media de 226 milímetros. El mes de enero de 2014 tuvo apenas 87,8 milímetros, tres veces menos que la media de 260 milímetros esperada para el mes.