Con soluciones eficientes en el segmento de minería WEG, recientemente suministró diez motores eléctricos para la Carbonífera Rio Deserto, pionera en exploración de carbón mineral en escala industrial en Criciúma/SC (sur de Brasil). El acuerdo tuvo inicio en octubre de 2007, e ya existen dos equipamientos operando. Otra máquina debe ser entregue aún este mes y otras dos deben llegar hasta final del año.

Los motores, accionados por convertidores de frecuencia WEG, son todos de 50HP y 6 polos, y son utilizados para mover la tracción de las máquinas de minería. Pero, la principal característica es el resfriamiento a agua. “Este motor es más compacto, y es posible utilizar el agua que es desprendida en el momento del corte de la roca para circular dentro del motor eléctrico”, afirma Rafael Nunes, gerente comercial de Novalíder. Él apunta, aún, esta característica como la más atractiva para las minerías. “Es el único motor del tipo en Brasil”, concluye.

Otro factor importante resaltado por el Tecnólogo es que el motor no posee tapas refrigeradas. Esto evita el vaciamiento de agua debido a la vibración de las piezas, ocasionando la quema de los motores. “El equipamiento de WEG es totalmente cerrado, todo en fierro fundido, y disipa el calor solamente por la carcasa”, explica Nunes. “Es ideal para el ambiente de minería, que es muy agresivo”.


Customización de equipamientos en la minería

Otras buenas opciones de aplicación para el sector de minería son las soft-starters y los convertidores de frecuencia, sin embargo, para operaren en las condiciones extremas de una mina, los equipamientos precisan pasar por adaptaciones. “No podemos pegar estos productos del almacenado y colocarlos para trabajar en el subsuelo, porque ellos no resisten a las condiciones agresivas”, alerta Nunes. “Desmontamos el convertidor completo y hicemos adaptaciones para que el dispositivo pueda soportar acumulo de polvo y agua”, explica.

Algunas minas pasan por variaciones constantes de tensión, y esto hacía el uso de soft-starters inviable, según el representante de WEG. Después de una serie de estudios de casos, la empresa desarrolló un arrancador para soportar estas alteraciones y tuvo resultados muy positivos. “Nunca más tuvimos problemas y hoy, inclusive, ya tenemos entre cien y ciento cincuenta soft-starters de 100HP, o más, vendidas para minerías”, comenta Nunes.

Para ejemplificar la utilización de los convertidores, el Tecnólogo utilizó el caso de los extractores de aire de las Carboníferas. El motor de estos equipamientos, de 600HP, se encuentra en las salidas de aire, operando 24 horas día, para garantizar la retirada de todos los gases y evitar que ocurran explosiones. Por medio de pesquisas, fue comprobado que el extractor solamente necesita de 100% de la potencia durante 14 horas diarias, pudiendo operar a 70% durante el restante del tiempo. Este control es posibilitado con la instalación de convertidores de frecuencia. “El ahorro de energía es tan significativo que el retorno de la inversión ocurrió en ces meses para las Carboníferas”, concluye Nunes.