La revitalización de transformadores es un recurso importante para mejorar la eficiencia y la confiabilidad de los equipos de un proceso productivo, especialmente en una industria electro intensiva. Ante este escenario, WEG concluyó la reforma de tres transformadores rectificadores de alta corriente con potencia de 37,65 MVA y tensión de 104/0,611–0,611 kV, los cuales ya estaban en operación desde hace cuatro décadas.

Optar por la reforma de transformadores contribuye a la reducción del impacto ambiental, ya que los equipos con componentes actualizados se vuelven más eficientes, al mismo tiempo que se evita el descarte de materiales de los equipos antiguos, que con las debidas sustituciones pueden seguir operando en perfectas condiciones por un ciclo de vida adicional.

Para esta solución, WEG sustituyó todos los devanados, realizó la limpieza del núcleo de acero al silicio y el secado de la parte activa en un sistema por fase de vapor con control de temperatura. Además, se reemplazaron todos los accesorios y el tanque recibió granallado y pintura nueva, proporcionando la protección externa adecuada para el ambiente de la siderurgia. Todos los transformadores fueron ensayados en laboratorio de pruebas de acuerdo con las normas más actualizadas, garantizando una operación continua y confiable después de su reinstalación en la subestación del cliente.

La reforma es una solución rápida y económica en comparación con la sustitución total de los transformadores, al tiempo que prolonga la vida útil de equipos considerados obsoletos y garantiza que la infraestructura eléctrica siga operando de manera eficiente, confiable y segura.